¡Quiero ser una sin vergüenza! (No está mal escrito).

¿Qué emoción o sentimiento se activó en ti? ¿Cuáles significados, definiciones o conclusiones tienes asociados a esas palabras?
La vergüenza es una emoción que pretende ocultar algún defecto o acción nuestra que creemos que, si se viera, podría provocar rechazo.
Se caracteriza por vivir a destiempo.
Se fundamento está en el pasado porque surge a partir de experiencias traumáticas y muy dolorosas como por ejemplo haber sido objeto de bullying, bromas pesadas o críticas. Muchas veces quienes perpetuaron esos actos fueron familiares y personas queridas.
Su dolor está provocado por la creencia de que algo puede pasar en el futuro.
¿Cómo la puedo detectar? Entre otras señales, observa si tienes pensamientos como:
- ¿Qué va a pensar la gente?
- ¿Qué dirán de mí?
- No me van a querer
Creencia oculta
- No soy lo suficientemente buena
Consecuencias de la vergüenza.
- Miedo a no encajar, ser aceptado o valorado.
- Miedo a la burla.
- Miedo al futuro.
- Provoca sufrimiento.
- Defenderse (gente agresiva).
- La persona quisiera ser invisible, desaparecer.
- Salir corriendo
- Hacerse la muerta (parálisis). No me muevo para que no me vean.
La vergüenza es familia del miedo y es hija de la baja autoestima.
La persona que se siente avergonzada y que no desea estar así, enfoca toda su energía en “tratar” de evitarla o rechazarla, y como ocurre con cualquier emoción o sentimiento cuando haces esto, se intensifica más.
“Si el alma está preocupada en sentir vergüenza y en superarla, no puede sentir placer.”
(Stendhal)
¿Cómo transformar la vergüenza?
Enfoca tu estrategia en acciones o pasos que te permitan desarrollar la confianza en ti misma, la aceptación de quien eres (con virtudes y defectos) y tu valía personal.
“Lo que resistes, persiste”. (Carl Jung)
Cuando sientes vergüenza, obsérvala, acéptala, recíbela como lo que es, un gran mensajero que te muestra el camino hacia dónde puedes elegir enfocar tu atención. Tu banco de virtudes.
¿Qué más es posible para ti hoy?