Mucho se habla sobre el poder de las afirmaciones, pero ¿por qué a algunas personas les funciona y a otras no? ¿De qué se trata esto? ¿Cómo practicarlas de manera efectiva?
¿Qué son las afirmaciones y cómo usarlas?
Una afirmación es algo que crees es absolutamente cierto. Todo el tiempo estamos afirmando cosas, cada punto de vista u opinión es una afirmación. Pero ¿Cómo usarlas para generar un cambio en nuestras vidas cuando estoy afirmando algo que en el fondo pienso que no es verdad?
Nuestro cerebro se divide en 2 partes: la mente consciente (la que imagina, define, significa, computa y razona) que es solamente el 5% y la mente inconsciente (el matrix de tu programación, tu sistema de creencias y que no sabes que sabes) que corresponde al 95%.
¡Wow!
¿Con cuál de las mentes crees que estamos operando la mayor parte del día?
La mente consciente aprende mediante el razonamiento, las ideas, el diálogo, etc. Mientras que la inconsciente solo aprende mediante la repetición. Haces tantas veces algo que se crea una especie de circuito que lo envía al matrix y tu cuerpo ya sabe qué hacer sin que tengas que poner atención para hacerlo: manejar bicicleta, un auto o patinar por ejemplo, una vez aprendes, ya no tienes que estar atento, solo lo haces y punto.
Entonces las afirmaciones hay que repetirlas de manera constante por un período de tiempo indefinido hasta que tu mente lo adopte como un programa. Olvídate de la creencia de los 21 días, es probable que requieras más tiempo. Por eso te recomiendo para iniciar con esta poderosa herramienta, adoptes pocas afirmaciones, así podrás entregar lo mejor de ti y lograr tu objetivo.
¿Cuál es el mejor momento para hacer afirmaciones?
Si quieres potenciar aún más la aplicación de esta herramienta, es importante que sepas que cuando estamos a punto de dormir nuestro cerebro ralentiza su actividad y baja a las frecuencias: alpha, tetha y delta.
Alpha: es cuando el mundo interior tiene más importancia que el externo. El cerebro pensante se frena, pasas más allá de la mente operativa.
Tetha: es un estado hipnótico, en este momento puedes creer sin pensar, no estás dormido, solo tu cuerpo duerme. Tu mente es altamente influenciable. Es el momento idóneo para reprogramarnos.
Delta: estás en sueño reparador, no hay actividad en tu mente consciente. Estás dormido.
Si justo cuando nos disponemos a dormir comenzamos a repetir nuestras afirmaciones, esta información estará entrando directamente a la mente subconsciente sin filtros o barreras. Haz esto cada noche y pronto comenzarás a percibir diferencias en tu vida. Personalmente lo que hice fue grabar una lista de afirmaciones y cuando siento que me da sueño, me pongo mis audífonos y la escucho.
Hay otro momento en el que nuestra mente está también en ese estado o sea altamente influenciable y es cuando despertamos en las mañanas. Ahí podemos también elegir repetir nuestras afirmaciones o visualizar cómo queremos que sea el día o la vida entera.
Por favor recuerda que no son ejercicios hechos al azar, una vez cada verano.
Su eficacia radica en la repetición constante.
Si pudieras tener una vida diferente donde te sientas ligero y en bienestar permanente, ¿qué estarías dispuesto a hacer para lograrlo? No es difícil, es tal vez solo incómodo al principio, pero créeme, vale la alegría practicarlo.
¿Qué más es posible ahora para ti?
Elegir poner en práctica esta valiosa herramienta para la transformación de tu consciencia es una forma de amarte. Vamos… ámate, deja las excusas.
