El sinónimo de la gratitud es LA FELICIDAD y el antónimo es LA QUEJA.
Cuando te quejas, además de ser ingrato, estás siendo infeliz.
Una persona infeliz tiene su mirada puesta en la carencia, en lo que no hay, en lo que falta. Está enfocando su atención en la escasez y todo aquello donde enfocamos nuestra atención, crece, se expande y se multiplica.
La gratitud es el antídoto de la carencia y la escasez.
Desarrollar una consciencia de GRATITUD es una elección de vida.
Es levantarte cada mañana y apreciar que tienes un lienzo en blanco para experimentar lo que quieras.
Nicolás Tesla dijo: “somos energía, información y vibración, por lo tanto resonamos”.
¿Con qué estás eligiendo resonar y sintonizarte cada día?
Vivir en gratitud es un estado del ser capaz de transformar al cerebro. Esta elección puede convertirse en la energía transformadora de sensaciones, emociones y sentimientos incómodos o desagradables, cambiando la estructura molecular de tu cerebro.
Cuando te conviertes en la energía de la gratitud se reduce el estrés, aumenta la confianza en la vida para ti.
Un dato interesante medible es que sentir gratitud eleva nuestra frecuencia; cuando esto pasa, emociones y sentimientos como la culpa, angustia, ansiedad, miedo, tristeza, resentimiento, enojo, escasez, envidia, soberbia, etc., no son compatibles, no pueden coexistir.
Cuando logras ser, saber, recibir, percibir y convertirte en CONSCIENCIA DE GRATITUD, tu mundo se torna mucho más ligero y fácil.
La gratitud es el estado natural del ser cuando comprende que ya lo es todo y no necesita nada. Es poder vivir en confianza y con la certeza de que pase lo que pase estarás bien. Es un espacio infinito desde el cual puedes acceder a las posibilidades más allá de tus programas inconscientes y sobre todo es la capacidad de reconocer la grandeza de tu ser.
No es lo mismo dar gracias que vivir en CONSCIENCIA DE GRATITUD. Ser agradecido es la acción de agradecer por algo que “crees” es un beneficio para ti. Ahí entra el juicio donde has etiquetado como buena una experiencia o cosa que te fue entregada. ¿Qué pasa si eso desaparece?
De pequeños nos enseñaron a ser agradecidos por las bendiciones recibidas, ¿qué pasa cuando crees que no recibes una bendición? La CONCIENCIA DE GRATITUD va más allá de la ecuación dar-recibir. Es algo mucho más expansivo que eso. No hay juicio de valor. Entras en el espacio donde confías y fluyes desde la confianza de que eres uno con el todo y que siempre estás siendo sostenido.
Clientes me han reportado lo grandiosa que se muestran sus vidas desde que han decidido vivir en CONSCIENCIA DE GRATITUD. Son muchas las personas que declaran que sienten la vida mucho más ligera. Alguien incluso me habló de que ve magia por todas partes porque lo que parece imposible de repente se torna posible.
No te pido que me creas, pruébalo.
Ejercicios sencillos para desarrollar CONSCIENCIA DE GRATITUD.
- Cada mañana cuando despiertes di GRACIAS y presta atención, no quiero que digas “gracias por…” eso incluye un juicio de valor. En este momento solo respira y di gracias varias veces.
- A lo largo del día agradece por cada cosa que recibas, desde lo simple hasta lo complejo.
- Cuando desees algo, agradécelo por adelantado. Ejemplo: “gracias por llegar a la oficina de manera fácil y rápida”.
- Cuando solicites ayuda para algo, también agradece por adelantado. Dándolo por hecho. Ejemplo: “Gracias por entregarme el reporte a tiempo. Esto es muy valioso para mí.” “Gracias por ordenar tu cuarto, lo aprecio mucho”
- Haz un escaneo de tu cuerpo y repite la palabra gracias mientras lo haces.
Son cosas simples, indoloras, que no requieren mucho tiempo, ni energía para practicar, pero que pueden definitivamente generar grandes cambios en tu vida.
¿Qué más es posible?
Gracias por compartir este contenido con tus amigos, familia y conocidos. Te invito a ver esta entrevista que me hicieron en el programa Vitamina Sí en Oye TV, con Madelaine Leignadier y Ana Lucía Herrera.